Ídolos córvidos
Merodean los caminos regados de famélicos cuerpos
aves rapaces que devoran los hígados
de cadáveres huecos vacíos de esperanzas y sueños
derrumban los mitos en que antes creíamos
Idealizamos sus nombres y a sus antiguas figuras
sus sombras malignas han quedado expuestas
la luz nueva que nos ilumina ha marcado sus fisuras
y a sus necios ciervos esperando respuestas
Puedo ver dragones bestiales, horribles fauces y colmillos
su veneno aún inunda nuestras venas
con la injusticia egoísta del portador del anillo
nuestras mentes limitadas por sus cadenas
20 - 10 - 2018
Poema parte de la colección: "Manuscritos tardíos".
Markku Leottinsson, 2025
No hay comentarios.:
Publicar un comentario