La santidad de un sueño
Nunca perturbaría
la santidad de un sueño
más bien consagraría
su cálido tono esbelto
a volar aún más suelto
con su máximo empeño
Abriría ventanas
para que cósmicos vientos
hagan temblar montañas
que antes firmes y tenaces
temen hoy de lo que nace
de suspiros y anhelos
Desgarra la penumbra abstracta
de la noche de los tiempos
donde dragón, bestia y profeta
levantan sus altos templos
Desde que abrí los ojos a lo eterno
flamante universo
establecí en el tablero inmenso
leyes que rigen futuro y pasado
Llévate ya mi aliento vacuo
a las fronteras de eventos sacros
déjame entrar en un intento
al límite entre sueños y hechos
Sonando en ventiscas
llevan el peso del alma
granos de arenisca
esparcidos en el ambiente
engalanan prominente
fría y melodiosa calma
Esos bosques lejanos
susurran la leyenda eterna
ahogan en sus cantos
los viejos lamentos profundos
son juglares de otro mundo
que hoy cantan su poema
Las olas van a la deriva
hasta hallar un jardín desierto
reencarnará en la providencia
donde alzará inmensos imperios
lejos de nuestro actual infierno
en el remanso
las verdades petrificó el invierno
visión que detrás de mí he dejado
Espérame allí donde lo inmenso
cabe en la palma de un dios selecto
he de partir de mi aposento
hacia esos lugares donde no hay tiempo
06 - 05 - 2014
Markku Leottinsson, 2024
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