jueves, 8 de diciembre de 2022

Oda a la glorieta de Becquer III (Poema)

 Oda a la glorieta de Becquer III


De martillos que, a estruendosa convulsión
sobre pesado yunque aterrizaron
para darle forma al signo de la redención
donde mil infernales espíritus se alojaron

Supiste que, en el onírico reinado,
almas se saben ver, aunque en desvelo
y que el poeta une, con hilos dorados,
la forma con la idea, y la tierra con el cielo

Que, oscuros como el misterio perdido
de los brazos de la Venus incompleta,
esa cuyos restos en Milo han recogido
son los cósmicos secretos que susurran los planetas

Astros errantes que esperan ser soplados
por la vida, y en que no tienen lugar
como ese amor que ha sido olvidado
ni en las vacías regiones, ni en tierra, ni en mar

De todo esto, y de tanto más, supiste
perseguidor de náyades y de gemas
y sé, o lo pretendo, que allá donde fuiste
sea allá donde sea, aún sueñas con poemas


08 - 04 - 2020






Markku Leottinsson, 2022